martes, 31 de julio de 2007

tombuctu


















Uno siempre tiene en mente llegar a visitar alguna de las ciudades miticas que existen.Una de ellas es Tumbuctu, cuna de exploradores y puerta del desierto del sahara.Habitada por los hombres azules del desierto.En estos tiempos convertidos en autenticos brasas.La historia comienza en Mopti; donde empezamos la aventura solamente tres, ya que el cuarto ha desaparecido,creemos que con rumbo a Espana.lquilamos un todo terreno,ya que la pista en epoca de lluvias es infernal,una pareja de sevillanos al cruzar un rio,se ha llevado el cocche el agua y han tenido que salir por la ventanilla.Nosotros nos lo creiamos muy felices,ya que todo iba con tranquilidad.Cuando llevamos mitad de trayecto y solamente veinte km de pista, se jode el radiador. ada quinientos metros llena garrafas de agua de los charcos para poder enfriar el radiador, y aparte echarle agua.Recorrer cinco km cinco horas.buen promedio digo yo,sin agua sin comida y sin nada, los pocos coches de guiris que pasan son tan solidarios que no nos dicen ni pamplona,incluso los sevillanos,que si que nosotros los hemos recogido a la vuelta.Como el invento no funciona,para tapar el agujero,ingenio africano,disolver pastillas de jabon y que haga masa.Como es de esperar el invento no funciona.Despues de nueve horas tirados,nos recoje un coche que con una cuerda nos remolca hasta un pueblo.Con este mismo coche recorremos mos 95 km que hay hasta Tumbuctu.Alegria hasta que a la entrada de Tumbuctu hay que cruzar el rio .El trabordador claro esta, a las doce de la noche no funciona.Nada, a dormir en el coche.



Por la manana llegamos a Tumbuctu, ciudad mitica,pero nada mas,todo lleno de brasas,para pasear por el desierto, tomar el te en unq haima o honcharme los guevos y mandarlos a la mierda que es lo que hice.



Por lo demas nos hacia ilusion Tumbuctu, y no lo hemos desaprovechado,



2 comentarios:

Club Trotamundos dijo...

Resumiendo Angel, ¿recomendarias ir a Tumbuktú?, ¿merece la pena?
Buen viaje a Burkina

J.Luis

Nereak dijo...

Angel, soy Javier de Iruña. Se me ha ocurrido entrar y quería saludarte, envíar un abrazo para tí y tus compas de viaje y añadir algún comentario.
Comparto un sentimiento de cierta frustración ante la realidad de Malí, un país que aunque con muchas dificultades, pobrezxa falta de estructuras, falta de salida al mar... podía ir mejor. Está bien aportar a situaciones puntuales y me parece que hay que hacerlo por más que resulten actuaciones paliativas y no solucionen un problema de reaparto del mundo radicalmente injusto que hace que la injusticia y diferencias entre ellos y nosotros vayan creciendo día a día.
También hay que decir que he visto la raza y las mujeres más hermosas del mundo y siempre mirando de igual a igual con una sonrisa abierta. Eso no modifica un ápice lo anterior.
Algo que también me ha chocado en lo popblados más alejados del turismo, que puede ser una fuente añadida de ingresos, es la dependencia absoluta de la naturaleza, una naturaleza racana con ellos de entrada y que, gracias a nuestra contribución, puede acabar siendo mortífera.
Nosotros estamos acostumbrados a que la naturaleza pueda influir en las cosechas, la verdra de la Ribera, la fruta o incluso resultar grave en un lugar y momento puntual. Pero esa dependencia absoluta y anual de la lluvia para comer, es algo que impresiona. Cuando llegue en algunas zonas estaban comiendo hojas de árbol. A la vuelta ya estaban más animados pues parecía que las lluvias estaban siendo como se esperaba. Pero existe la posibilidad real que un año apenas llueva y no tengan comida. Claro tampoco la posibilidad de enseñar un pasaporte como el nuestro y moverse a otro lado a rehacer la vida.
En fin que me estoy popniendo demasiado serio.
Han sido cinco semanas maravillosas, volvería mañana. Más, si me encontraba a gente como vosotros.
Un abrazo